El tratamiento de aguas residuales ha permitido el poder reutilizar el agua, que recordemos que no es un recurso renovable y puede ser sobreexplotada por el uso humano.
¿Cómo es posible? Mediante el tratamiento de aguas residuales podemos eliminar toxinas que afecten al medio ambiente y a la salud de los humanos.
Una de estas toxinas es el nitrógeno, que es un contaminante en el ecosistema acuático y puede generar un impacto negativo en las aguas residuales.
Comenzando por la reducción de oxígeno y terminando con alteraciones en los procesos naturales. Es por eso que existe un método al que conocemos como nitrificación de aguas residuales.
El nitrógeno puede estar presente en múltiples formas en el agua residual y pueden pasar por diferentes transformaciones durante los procesos de tratamiento.
En dichas transformaciones podemos convertir el nitrógeno en productos fácilmente separables del agua.
¿Qué es la nitrificación de las aguas residuales?
Nitrificación de las aguas residuales
Para poder hacer la nitrificación de las aguas residuales se pasa por un proceso biológico, en donde se elimina el nitrógeno del agua.
En el proceso de nitrificación y desnitrificación, la eliminación del nitrógeno se consigue en dos etapas de conversión.
Estas dos etapas deben cumplir con la efectividad deseada y se deben considerar las condiciones químicas y físicas en el proceso.
Es decir, en el agua debe existir una pequeña concentración de oxígeno y deben intervenir factores como temperatura, pH y concentración de nitrato. Además, debe utilizarse una dosis de carbono inorgánico, ya que el agua residual no podrá suministrar la suficiente energía.
Proceso de nitrificación
Durante esta etapa, las aguas residuales se exponen a procesos de oxidación y transformación por medio de bacterias nitrificantes, en donde el amoniaco se va a convertir en nitrito, para después convertirse en nitrato.
Una reacción que va a producir un enlace con el resto del nitrógeno, gracias al carbono inorgánico, sin embargo, en esta primera fase el nitrógeno todavía no es eliminado.
Para eso tenemos la segunda etapa, en donde el agua residual es sometida a una desnitrificación, en donde el nitrato transforma al nitrógeno en un estado gaseoso y por las propiedades que tiene puede ser liberado a la atmósfera.
A todo este proceso lo conocemos como la nitrificación de las aguas residuales.
La presencia de nitratos es algo natural en el ambiente, pero pueden existir alteraciones gracias a la influencia de los humanos, ya sea con los desechos humanos e industriales.
Y si no llegan a pasar por un tratamiento puede ser sumamente peligroso para personas y animales. Los excesos de nitrógeno en el agua pueden generar consecuencias negativas.
TEAMB
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